Llamada a una Jornada de Acción Común – 11 de febrero 2011

El martes 25 de enero, el edificio histórico de la Facultad de Derecho ―que no está en uso en la actualidad― se convirtió en el espacio de una lucha justa y democrática. Este sitio, donde en el pasado tuvieron lugar muchas luchas sociales, tuvo la oportunidad de albergar una más, la de los 300 trabajadores inmigrantes que en Atenas y Salónica reclaman la legalización sin condiciones. Es una lucha por vivir con igualdad de derechos, y la llevan a cabo quienes no quieren seguir siendo invisibles.

Desde el principio, el poder establecido y los medios de comunicación presionan a los inmigrantes que participan en huelga de hambre y tildan su lucha de ilegal, legalizando de esta manera la violación del asilo académico y la evacuación forzada del edificio.

El jueves 27 de enero por la tarde, la policía cortó el tráfico en el centro de Atenas, produciendo imágenes de una ciudad invadida, y rodeó el edificio de la Facultad de Derecho. Miles de personas acudieron en apoyo de los que se encontraban en el edififio, pero la policía les impidió el acceso, de modo que la gente se concentró espontáneamente en protesta en los alrededores. Desde las siete de la tarde hasta las cinco de la mandrugada duró el chantaje para que los huelgistas abadonaran el edificio. Al final de esa larga noche, los huelguistas se trasladaron a otro edificio del centro, acompañados por gente solidaria, y realizaron una marcha a las cuatro de la madrugada.

El nuevo sitio ―de propiedad privada― acabó pareciendo un campamento de refugiados: falta de espacio, falta de infraestructuras higiénicas, y muchos de los huelguistas obligados a dormir en tiendas, en un patio helado.

El gobierno y los medios desprecian profundamente la lucha de los inmigrantes y la presentan como instigada por elementos que pretenden crear malestar social en el país.

La respuesta vino, sin embargo, por parte de uno de los huelguistas: lo más frustrante es precisamente que no entiendan que la necesidad que nos ha traído aquí es tan grande que no nos hace falta que nos instiguen sino que nos apoyen.

En un ambiente de intimidación y represión, cinco compañeros de la Iniciativa de Solidaridad son llamados por el fiscal para declarar como sospechosos de tráfico de inmigrantes ilegales. Al mismo tiempo, el ministro del Interior ha excluido cualquier posibilidad de legalización y ha revocado el decreto de 2009 con el que entonces se habían legalizado 15 inmigrantes huelguistas de hambre. Además, ha advertido a todas las comunidades de inmigrantes en Grecia que procuren «impedir que sus miembros participen en acontecimientos que puedan resultar conflictivos».

Nosotros, gente solidaria con la justa lucha de los inmigrantes en huelga de hambre, declaramos que compartimos responsabilidad con nuestros cinco compañeros y nos declaramos nosotros mismos «traficantes» de dignidad y solidaridad.

En un clima de represión y políticas antimigratorias en Grecia y en toda Europa, necesitamos actuar para crear grietas simbólicas en el sistema y obtener victorias políticas.

Es más urgente que nunca contribuir al apoyo más amplio a la huelga de hambre de los 300.

Llamamos a una jornada de acción común, el 11 de febrero. Este día se celebrarán acciones de solidaridad por toda Grecia. Dirigimos nuestro llamamiento a todos, asociaciones, sindicatos, organizaciones o grupos políticos y a todas las personas. Les pedimos que protesten, en solidaridad con esta justa lucha de los inmigrantes.

Solidaridad con los 300 inmigrantes en huelga de hambre.

Reclamamos la legalización incondicional para todos los inmigrantes.

Apoyamos la demanda de los inmigrantes de derechos políticos y sociales iguales a los de los trabajadores griegos.

NINGÚN SER HUMANO ES ILEGAL

Iniciativa de Solidaridad con la huelga de hambre de los 300 inmigrantes.