URGENTE! – 27 de febrero: 16 emigrantes en huelga se trasladan por estos momentos en el hospital
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“Nosotros no jugamos, sabemos lo que estamos haciendo. El hombre tiene sólo una vida y nosotros queremos que esa vida sea legal. Recibimos fuerza de las personas de los solidarios que están a nuestro lado en esta lucha. Estamos decididos a continuar luchando hasta la victoria. O conseguimos nuestros derechos, es decir, el permiso de residencia, o moriremos aquí.”
“Después de todas estas expresiones de apoyo tanto dentro como fuera de Grecia, el gobierno todavía no da respuesta. El gobierno parece que no ha entendido todavía que dentro de poco puede tener las manos manchadas de sangre. La lucha por la igualdad de derechos y la lucha por la dignidad no puede detenerse”.
Los 300 inmigrantes continúan por trigésimo segundo día la huelga de hambre. Su estado de salud empeora cada día. Cada día son varios los trasladados a hospitales a causa de desmayos y mareos. Hoy han sido dos los ingresados en el Hospital Hipocratio y otros tres en el Ag. Dimitrio. Trece hasta ahora es el número total de traslados.
Hoy por la mañana, Stratis Plomaritis, presidente de ENITH y miembro del grupo médico que atiende a los huelguistas, Zaouat, inmigrante en huelga de hambre, Gani, representante de los inmigrantes, y Efi Telí, abogada miembro del grupo de apoyo legal, han ofrecido una rueda de prensa para informar acerca de la situación crítica de salud en la que se encuentran los inmigrantes en huelga, de las peticiones de éstos, así como de la evolución de la lucha en el terreno legal.
El grupo de solidaridad con los inmigrantes en huelga de hambre pondrá en marcha las siguientes acciones en los próximos días:
El día 1 de marzo, manifestación motorizada a las 6 p.m. que partirá del Centro Laboral.
El día 3 de marzo manifestación a las 6 p.m. en la estatua de Benizelo (se adjunta el cartel).
A continuación la rueda de prensa que ha tenido lugar hoy y se adjunta en texto aparte una de las respuestas a las declaraciones de Ragusi, ministro de asuntos exteriores, con el título DATOS CLARO: sobre la cínica opinión de un político y cómo el gobierno ignora la misma ley europea a la que tantas veces apela.
PALABRAS DE DOS EMIGRANTES EN HUELGA DE HAMBRE
“Después de todas estas expresiones de apoyo tanto dentro como fuera de Grecia, el gobierno todavía no da respuesta. El gobierno parece que no ha entendido todavía que dentro de poco puede tener las manos manchadas de sangre. La lucha por la igualdad de derechos y la lucha por la dignidad no puede detenerse”.
Zaouet, inmigrante en huelga de hambre dijo lo siguiente: “Hoy estamos en el trigésimo segundo día de huelga de hambre. La situación es difícil porque hemos perdido ya muchos quilos y estamos teniendo problemas de salud. Sufrimos desmayos e incluso hay compañeros que no pueden ni ir al baño. A pesar de todo no perdemos la esperanza. Estos días el gobierno está jugando con nosotros pero debe saber que está jugando con nuestras vidas y tendrá toda la responsabilidad de cuanto ocurra.
Nosotros no jugamos, sabemos lo que estamos haciendo. El hombre tiene sólo una vida y nosotros queremos que esa vida sea legal. Recibimos fuerza de las personas de los solidarios que están a nuestro lado en esta lucha. Estamos decididos a continuar luchando hasta la victoria. O conseguimos nuestros derechos, es decir, el permiso de residencia, o moriremos aquí.”
Gani, representante de los inmigrantes declaró: “La huelga de hambre ha entrado en su fase más crítica. Ni el hecho de que pierdan cada vez más quilos ni se desmayen cada vez más los hacen perder la esperanza. Cada día vemos con nuestros ojos casos de lipotimias en los huelguistas y cómo son trasladados al hospital.
También allí, en los hospitales públicos se les humilla. Ayer apenas, el director del área de patología de uno de los hospitales dio orden a los enfermeros de que les llevaran bandejas con comida a las camas de los huelguistas y de que los dejaran allí durante una media hora, algo que ocurrió ante la mirada asombrada de los acompañantes que habían comunicado con claridad que los pacientes en huelga de hambre se negaban a comer. ¿No es esto una tortura psicológica? ¿No es esto una violación de los derechos humanos?
Hombres mayores que han trabado años en los cultivos y en la construcción por toda Grecia. Hombres que no pesan más de 45 quilos. No se mantienen de pie. Hace tres días el grupo de apoyo médico lo dejó muy claro en su comunicado: están ya en serio peligro. Esto significa que sus órganos vitales van a empezar a sufrir daños irreparables. La memoria y la vista van a empezar a verse afectadas de manera grave. Y quién sabe qué más…”
El gobierno aún no ha dado respuesta.
Gani sigue su palabra:
“Torturaron a los inmigrantes durante la primera semana de huelga de hambre con negociaciones sin razón y con falsas promesas para que abandonaran el edificio de la Facultad de Derecho. Los han llevado al edificio de Hipatia enla calle Ipiru, donde soportan condiciones miserables entre la humedad y la falta de espacio del patio. Han penalizado la solidaridad llevando a los tribunales a ocho personas bajo la acusación de ayudar en su lucha a los huelguistas. El sr. Loberdos, ministro de Sanidad, ha iniciado una campaña para convencer a la sociedad de que los inmigrantes en huelga de hambre suponen una amenaza para la salud pública. Todos los esfuerzos del gobierno por desarticular la huelga de hambre han resultado un fracaso pero, aún así, sigue sin dar respuesta.
Después de tantos mensajes de solidaridad enviados por parte de sindicatos de base, de médicos de hospitales, por colectivos de abogados, de académicos, de maestros, de estudiantes y de trabajadores, por el Consejo Municipal y Provincial, por parte de partidos políticos y plataformas sindicales, por parte de intelectuales de todo el mundo, como Ken Loach, Noam Chomsky, Alain Badiou, Emmanuel Vallerstain, Eduardo Galeano, Darío Fo o Slavoi Zizek, entre muchos otros. Después de todas estas expresiones de apoyo tanto dentro como fuera de Grecia, el gobierno todavía no da respuesta. El gobierno parece que no ha entendido todavía que dentro de poco puede tener las manos manchadas de sangre. La lucha por la igualdad de derechos y la lucha por la dignidad no puede detenerse. Pero ahora ha llegado el momento de que enviemos un mensaje, un mensaje que debe ser recibido como un aviso: la salud de las 300 personas en huelga de hambre se encuentra en verdadero peligro, la salud de los 300 que están luchando por todos nosotros, ha llegado el momento, pues, de que hagamos «autodefensa».”
Declaración de Stratis Plomaritis, miebro del grupo medico:
“La responsabilidad de lo que pueda ocurrir les pertenece al gobierno por completo”.
“Después de 32 días en huelga de hambre, han entrado ya en una fase en la que los daños a la salud son irreversibles. Puede que salven sus vidas, si el gobierno quiere, pero a partir de ahora corren riesgo de sufrir por el resto de sus vidas serios trastornos a causa de tener un sistema riñal destrozado, daños en el hígado, en el corazón, en el sistema nervioso. Ya el número de traslados a hospitales públicos se ha incrementado. Hasta hoy han sido llevadas 14 personas. Acabamos de trasladar hace poco a uno en situación de precoma, es una imagen estremecedora. Todos se encuentran en la misma situación, tumbados en el suelo. Las diferencias que presentan entre sí son mínimas y se deben sólo a que no todos somos iguales ni tenen todos los organismos exactamente la misma resistencia. Todos ellos viven el mismo proceso degenerativo. Algo que tienen que tener en cuenta aquellos que pueden dar solución al problema. Nosotros denunciamos al gobierno por su indiferencia.
Como médicos denunciamos personalmente al ministro de Sanidad, al sr. Loberdos, por sus inaceptables declaraciones. Las personas en huelga de hambre no representan ninguna amenaza para la salud pública. Una «bomba» para la sociedad es su racismo y su inmovilismo.
También denunciamos personalmente al ministro Ragusi que no sintió vergüenza al decir que la sangre que se va a derramar si alguno de los huelguistas muere va a manchar las manos de los que están a su lado mostrando apoyo, esto es, de la izquierda política de los grupos de solidaridad. Debe quedar claro que la solución del problema está en manos del gobierno. Ellos pueden detener la huelga de hambre ahora mismo si satisfacen las peticiones de los inmigrantes. La responsabilidad de lo que pueda ocurrir les pertenece a ellos por completo.
Igualmente, como médicos, queremos denunciar los comportamientos observados en los hospitales. El director del Área de Patología del Ag. Dimitrio, hospital en el que son atendidos tres de los huelguistas, los ha sometido a tortura. Nosotros lo denunciamos y lo denunciaremos también ante el Área Disciplinaria del Colegio de Médicos. Pediremos al Colegio de Médicos que le retire la licencia para el ejercicio de la profesión. Se considera impensable que los médicos en un hospital se dediquen a cualquier cosa que no sea el cuidado de los que se hallan en sus camas. Cuando en un habitación hay tres personas en huelga de hambre, hecho que era de sobra conocido, no puede dar la orden de que se deje durante media hora la bandeja de comida delante de ellos. Si esto no es tortura ¿entonces qué es? Igualmente denunciamos las actitudes racistas mostradas también por parte de otros trabajadores de los hospitales. Ayer en el hospital Papagiorgiu, adonde se había trasladado a uno de los huelguistas a causa de una lipotimia, les dijeron «lleváoslo y no volváis a traernos a ninguno en huelga de hambre». Nosotros condenamos este comportamiento venga de donde venga.
El grupo de apoyo médico ha preparado un texto que enviará a todos los directores de hospitales respecto a la huelga de hambre y en él pediremos cosas concretas. Lo primero es respeto absoluto, trato humano y solidaridad. Esos comportamientos que hemos descrito no tienen cabida en un hospital, ni para con las personas en huelga de hambre, ni para con los que carecen de seguridad social, o no tienen recursos, ni para con nadie. No existe mucho margen. La sombra de la muerte está encima de las personas en huelga de hambre. Deben decidir ahora y dar una solución.
Palabras de Efi Teli, miembro del grupo de apoyo legal
La migración no puede detenerse con ninguna regularización administrativa.
Efi Teli, miembro del grupo de apoyo legal hizo la siguiente declaración:
Me referiré a las peticiones de los inmigrantes en huelga de hambre. Están pidiendo una legalización porque desde el año 2001 no ha habido ninguna regularización general. En 2005 la regularización que se llevó a cabo fue parcial. Incluso las personas que se encontraban en Grecia, si no cumplían las condiciones que exigía entonces la ley 3386, no podían recibir papeles. Desde entonces han pasado seis años.
Estos seis años, durante los cuales viven y trabajan en Grecia, tienen sus familias y sus hijos van al colegio, no han tenido ninguna posibilidad de legalizar su situación, entre ellas hay personas que llevan aquí más de una década, bien porque no consiguieron papeles en 2005, bien porque no se les concedió el asilo que reclamaban o bien porque perdieron su permiso de residencia al no lograr reunir el número de cotizaciones a la seguridad social que se exigía. Claramente el número de días cotizados que se requieren son una exageración (200 ensima) especialmente en periodo de crisis.
Además no existe posibilidad de pago de las cotizaciones que faltan. La posibilidad de pago de las cotizaciones está al alcance de un porcentaje muy pequeño de los inmigrantes y la mayoría no han logrado los sueldos que se piden para poder seguir siendo legales. Un inmigrante que está en Grecia con su familia y tiene dos hijos debe tener un sueldo de unos 13.500 euros anuales. ¿Cuántos trabajadores griegos tiene un sueldo como ese?
Por consiguiente la petición de legalización es justa porque es necesario, para que estas personas salgan a la luz y dejen de ser rehenes. Los inmigrantes en huelga de hambre piden que deje de tener relación el derecho de residencia y el número de cotizaciones a la seguridad social.
Es una regulación absurda que los días requeridos sean tantos para que un inmigrante pueda seguir teniendo permiso de residencia, mientras toda su vida privada está en Grecia y toda su vida se ha construido en Grecia. En ningún otro país del mundo existe una regularización similar. Es una originalidad griega. Piden que no se penalice la lucha. Piden que haya un proceso constante para aquellos que viven desde hace tiempo en Grecia, que por una u otra razón han venido y no van a marcharse, que no son expulsados porque el estado griego no puede expulsarlos a todos. Porque la migración no puede detenerse con ninguna regularización administrativa.
Estos hombres que viven desde hace seis, siete, ocho años en Grecia, que han atravesado territorios minados, que han perdido a compañeros ahogados en el mar, que han sido detenidos muchas veces por la policía, que trabajan sin seguridad social y han decidido quedarse en Grecia, deberían tener la posibilidad de que se gestionase su situación. En lugar de esto, a pesar de que el gobierno se compromete en teoría, hablando con representantes de la Iniciativa de Solidaridad en Atenas, diciendo que va a crear una ley en el futuro, quizá para mayo, no dice nada concreto. Reconoce en teoría la necesidad de que exista una ley pero no dice nada que solucione el problema de los 300. Endurece sin embargo sus posiciones y ve a las personas que están en huelga de hambre como personas fuera de la ley y pide la presencia de ocho de los solidarios y del rector de la universidad ante los tribunales.
No entendemos cómo el gobierno, que afirma que comprende el problema de los 300, penaliza una lucha que lo único que pone en peligro es la salud de aquellos que luchan. El gobierno dice que no va a dar una solución inmediata al problema de los 300, sino que se creará una ley en el futuro y que amplía el régimen que ya había sido legislado según la ley 3907 que se votó en 2011 y que prevé que los inmigrantes vivirán en un régimen de tolerancia por seis meses, pudiendo renovar el permiso a aquellos que no puedan irse de modo voluntario. A este régimen de tolerancia pueden tener acceso las personas que padecen trastornos psicosomáticos y aquellos que no pueden ser expulsados. Como pueden entender, esta regulación no hay por dónde cogerla y pone siempre en manos de los poderes decidir quiénes pueden renovar el permiso y quiénes no. Este régimen supone un encierro porque las personas que no pueden ser expulsadas tampoco pueden obtener permiso de residencia.
Los inmigrantes en huelga de hambre piden permiso de residencia que les permita trabajar asegurados, casarse si así lo desean y tener plenos derechos. Debe encontrarse inmediatamente una solución porque si tarda, algunos hombres habrán dado su vida por ello.
http://www.manuchao.net/news/grecia-inmigrantes/index.php